La introducción de alimentos: nuestro enfoque de BLW evolutivo y real

Jul 11, 2025

Iniciar la alimentación complementaria de un bebé es un momento único y, como madre y dietista, quiero hacerlo de la forma más consciente, respetuosa y beneficiosa para su salud. Con este post quiero contarte por qué he elegido el enfoque de Baby Led Weaning (BLW) con un toque evolutivo y real, y cómo este se adapta a las necesidades de mi bebé para fomentar un desarrollo saludable y equilibrado.

¿Por qué elegí el enfoque BLW?

El método BLW se basa en permitir que el bebé se alimente de forma autónoma, eligiendo y manipulando los alimentos por sí mismo. Este enfoque respeta su desarrollo motor y cognitivo, promoviendo una relación más sana con la comida desde el inicio.

Mi elección de este enfoque no solo responde a la necesidad de fomentar su autonomía, sino también a una alimentación basada en alimentos reales, es decir, sin procesados ni azúcares, y enfocada en nutrientes densos que promuevan una microbiota intestinal saludable y un sistema inmunológico fuerte.

El enfoque evolutivo

Si bien el BLW es un método que permite a los bebés descubrir los alimentos por sí mismos, mi enfoque tiene un matiz evolutivo, tomando inspiración de la dieta paleo y la filosofía de la alimentación evolutiva. Este enfoque excluye los azúcares y prioriza los alimentos que nuestros ancestros habrían comido, priorizando aquellos alimentos densos en nutrientes, que ayuden a mantener una digestión saludable y un crecimiento adecuado.

En este sentido, mi objetivo es ofrecer alimentos fáciles de digerir, frescos y con la mayor calidad nutricional posible. Por ejemplo, verduras cocidas, huevo entero, carnes ecológicas, caldo de huesos, grasas saludables como el aceite de oliva virgen extra y el aguacate. Excluye las papilas, preparados con cereales y procesados que podemos encontrar en las estanterías de la sección de alimentación infantil del súper.

Mi enfoque con la microbiota intestinal en mente

La microbiota intestinal juega un papel fundamental en el sistema inmunológico y en la salud digestiva, por lo que, al planificar la introducción de alimentos, he tenido en cuenta los siguientes puntos:

  • Priorizar el caldo de huesos de pollo ecológico en las preparaciones: cremas frías, sopitas, etc.
  • Introducir alimentos fermentados como el kéfir de agua, el chucrut o el yogur de cabra. Estos alimentos contienen probióticos que son esenciales para el equilibrio de la microbiota.
  • Asegurarme de incluir grasas saludables que favorezcan la absorción de vitaminas y ayuden al desarrollo cerebral del bebé. El aguacate y el aceite de oliva virgen extra son ideales para ello.
  • Incluir pescado blanco y azul, ricos en ácidos grasos esenciales, y otros alimentos como quinoa y legumbres germinadas para asegurarme de que obtiene un buen aporte de proteínas, fibra y minerales.

Flexibilidad consciente

Aunque el enfoque evolutivo excluye ciertos alimentos, he decidido introducir alimentos como el gluten y avena cocida de forma controlada, porque quiero darle variedad y opciones. Los lácteos de cabra y oveja también forman parte de este enfoque, ya que suelen ser más fáciles de digerir en caso de intolerancias o sensibilidades.

Lo más importante de todo esto es que sigo una introducción gradual: cada alimento nuevo se introduce con un espacio de 1-2 días para observar cualquier posible reacción o intolerancia. Además, estoy muy atenta a cómo responde mi bebé a cada alimento, sin forzar ni presionar.

Mis reglas básicas

Para que todo esto funcione, he establecido algunas reglas:

  • Evitar azúcares y sal en la alimentación.
  • Introducir los alimentos de forma gradual para asegurarme de que se adapta bien a cada uno.
  • Usar un vaso de agua desde el principio para que aprenda a beber de forma independiente. Aunque también ofrecemos un vaso adaptado y un 360 para cuando salimos.
  • Crear un ambiente tranquilo para que el momento de comer sea placentero y sin presiones. En nuestra casa suena jazz o blues cuando comemos 🙂

¿Por qué lo hago?

Todo esto tiene un propósito claro: apoyar la salud digestiva de mi bebé y fortalecer su sistema inmunológico desde el principio. La alimentación real no es solo lo que come, sino cómo se relaciona con los alimentos. Me importa que aprenda a disfrutar de cada bocado, que explore nuevos sabores y texturas de los alimentos relaes y, sobre todo, que crezca con una base sólida para un futuro saludable. Esperemos que esto ayude a que sea un niño que le guste comer rico y sano.

He preparado una guía que quizá te pueda ayudar e inspirar en estos primeros pasos. No tiene por qué ser el orden que propongo, pero te puede dar ideas para cuando estés en este momento.

¿Tú también estás comenzando con la introducción de alimentos? ¿Qué enfoque has elegido? Me encantaría saber cómo ha sido tu experiencia. ¡Déjame un comentario!

Te acompaño

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¡Estaré encantada de ayudarte a recuperar tu energía y salud!

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